Por: Reverendos Carlos Bonilla y Mayra Giovanetti
lunes, 23 de diciembre de 2024
«Una voz proclama: «Preparen en el desierto un camino para el Señor; enderecen en el desierto un sendero para nuestro Dios» Isaías 40:3 (NVI). .
¿Con cuál actitud nos acercamos en este tiempo de adviento a la Navidad 2024? ¿Qué experiencias vividas han marcado nuestras vidas en este año? ¿Cómo anticipamos
será nuestro 2025? ¿Dónde estará el desierto al que nos llevará el Señor para preparar
camino y enderezar sendero para nuestro Dios?
Jesús nos amó de tal manera que estuvo dispuesto a habitar en nuestro medio para
que quienes creamos en Él no nos perdamos, sino que podamos tener vida eterna
(Juan 3:16). Por eso damos gracias a Dios Padre por enviar a Su Hijo unigénito a
encarnarse en Emanuel (Mateo 1:23). Durante Su estadía humana, Jesús nos
invitó alresumir los mandamientos a que nos amemos unos a otros como evidencia de
que lo amamos a Él (Juan 13:34). Y nos señaló que si no amamos a nuestro hermano o
hermana a quien vemos, no podemos decir que amamos a Dios (1 ra Juan 4:20). Es
más, se nos advierte también que, si tenemos algo contra alguien al llegar a entregar
nuestra ofrenda, es mejor dejarla pendiente mientras que nos reconciliamos (Mateo
5:23-24). E incluso se nos pide no tomar la cena del Señor indignamente, que podría
incluir no haber resuelto nuestras diferencias (1 ra Corintios 11:27).
¡Qué mucho nos toca aprender de Jesús y Sus enseñanzas! Enseñanzas que tienen
fundamento en el Antiguo Testamento. Miqueas 6:8 nos recuerda, «Hombre, si el Señor ya te ha dicho lo que está bien. Él ya te ha dicho lo que quiere de ti: que seas justo, que te guste mostrar fiel amor y que vivas humildemente con tu Dios». Pero ¿cómo nos ha de gustar mostrar el fiel amor a quien nos cae mal o nos ha hecho daño? Jesús nos contesta cuando nos pide «Pero yo les digo que amen a sus enemigos y pidan en sus oraciones por los que los persiguen» Mateo 5:44 (PDT). Amar como Jesús amó requiere renunciar a nuestro ego, require entrega, requiere sacrificio.
Les compartimos una estrofa del himno Amar es entregarse, que describe con
exactitud lo que estamos reflexionando:
Amar es entregarse, olvidándose de sí,
//buscando lo que al otro puede hacer feliz//.
Que lindo es vivir para amar,
que grato es tener para dar.
//Dar alegría, felicidad,
darse uno mismo: eso es amar. //
¿Nos acompañan en esta oración?
Ayúdanos, Jesús, a amar como tú amas, a perdonar y buscar reconciliación, a
pasar la página de este 2024 y enfocarnos en el 2025 que se avecina, lleno de
esperanza, oportunidades y desafíos que de Tu mano también superaremos.
Que esta Navidad celebremos tu nacimiento. Que podamos reconocer la tristeza
por la ausencia de quienes se nos han adelantado (como nuestra misionera
Madeline hace un año, el Papi de Mayra en marzo 2023 y su Mami el 3 de
diciembre) con la certeza y esperanza de vida eterna que nos concedes con
cada cumplimiento de Tus promesas. Úsanos para preparar el camino para Tu
regreso, Señor, donde estamos y donde nos lleves.
En el nombre de Jesús, Amén.
Los Reverendos Carlos Bonilla y Mayra Giovanetti son consultores regionales para
discipulado en Iberoamérica y El Caribe a través de Ministerios Internacionales. Son
ministros endosados, comisionados y ordenados por las Iglesias Bautistas de Puerto
Rico. Poseen sus maestrías en artes en estudios teológicos y énfasis en estudios
bíblicos del Seminario Teológico Bautista del Este de Pensilvania.
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