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La Mayordomía de la Tierra

Por: Rvda. Gilda Orlandi Sánchez

lunes, 21 de abril de 2025


«Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar» Salmos 8.5-8 (RV1960).


Cada vez que veo esos espectaculares amaneceres y atardeceres de nuestra isla; los colores de nuestra flora; los paisajes de nuestros campos; la variedad de aves que se posan en nuestros árboles y surcan nuestros cielos; la luna y las estrellas, no puedo menos que glorificar a Dios. La naturaleza entera es una obra de arte que sólo pudo haber creado un Artista Supremo.


Sin embargo, los seres humanos a lo largo de los siglos, hemos estado abusando de la naturaleza. Con un sentido equivocado de lo que significa ser amo y señor de las cosas, hemos contaminado los ríos y el aire que respiramos; hemos ensuciado nuestras playas; hemos creado agujeros en la capa de ozono; hemos cortado los árboles llenando los espacios de cemento; hemos desviado el cauce de los ríos; hemos construido en zonas inundables; hemos acabado con especies de animales y plantas; hemos cambiado el clima del planeta y estamos comenzando a sufrir las consecuencias.



El planeta Tierra está sufriendo a causa de nuestra mala mayordomía del espacio y los recursos que Dios nos ha regalado para habitar. Romanos 8:22-23 (DHH) dice: «Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto. Y no solo ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de lo que vamos a recibir».


Como creyentes, debemos comenzar a tomar conciencia de que la naturaleza entera es obra de Dios, para que la respetemos y cuidemos. Además, es patrimonio común de toda la humanidad y cuando abusamos de ella y agotamos o contaminamos sus recursos, estamos afectando a los demás habitantes del planeta.


Dentro del plan y los propósitos de Dios no sólo está la salvación, redención y restauración del ser humano, sino de toda la creación. Eso es una gran noticia. La pobre tierra, cansada y agotada a causa de nuestro abuso y mal uso de esta, un día será redimida y restaurada también. Romanos 8:19-21 dice: «La creación espera con gran impaciencia el momento en que se manifieste claramente que somos hijos de Dios. Porque la creación perdió su verdadera finalidad, no por su propia voluntad, sino porque Dios así lo había dispuesto; pero le quedaba siempre la esperanza de ser liberada de la esclavitud y la destrucción, para alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios».


La creación espera que los hijos e hijas de Dios dejemos de destruirla y comencemos a cuidarla. Un día tendremos «cielos nuevos y tierra nueva», pero mientras tanto, nos toca hacer algo positivo por el planeta que Dios nos regaló para que todos y todas habitáramos. Esta es nuestra morada común. Cuidémosla.


La Rvda. Gilda Orlandi es ministra ordenada de alas Iglesias Bautistas de Puerto Rico. Actualmente es la pastora interina de la Primera Iglesia Bautista de Río Piedras.                                                  

 
 
 

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