La Teología de la Tierra: Perspectivas Cristianas sobre el Cuidado Ambiental
- Iglesias Bautistas de Puerto Rico
- hace 3 días
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Rvda. Dra. Carmen J. Pagán Cabrera
lunes, 26 de mayo de 2025
¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? Pues lo hiciste casi como un dios, lo rodeaste de honor y dignidad, le diste autoridad sobre tus obras, lo pusiste por encima de todo: sobre las ovejas y los bueyes, sobre los animales salvajes, sobre las aves que vuelan por el cielo, sobre los peces que viven en el mar, ¡sobre todo lo que hay en el mar!» Salmos 8.4b-8 (DHH).
En los últimos años ha aumentado la discusión sobre la responsabilidad de los seres humanos sobre el ambiente, esto debido al gran deterioro del planeta a causa de la actividad humana. No hemos logrado crear conciencia de nuestra mentalidad utilitarista y materialista sobre la Tierra y de cómo esta actitud nos ha desconectado de la naturaleza sin comprender realmente su grandeza y poder. De esta manera, hemos dejado de experimentar sus beneficios y de percibir el cómo Dios nos habla a través de su creación. Para la iglesia y la sociedad en general es muy necesaria una teología de la Tierra que nos vuelva a ubicar en el lugar donde Dios nos colocó; en el Jardín del Edén, en un lugar de relación con la Tierra de cuidado mutuo y de respeto.
Una teología de la Tierra comienza con la afirmación de Dios como el Creador de esta (Gen 1.1). Dios cataloga la Tierra y toda la naturaleza como creación de sus manos, por el poder de su palabra. Describe que todo lo que en ella fue creado es bueno en gran manera. Dios nos ubica como mayordomos y mayordomas de su creación; no para que la utilicemos a nuestro antojo, sino como aquellos y aquellas a los que se les ha encomendado una posesión de gran valor para administrarla y cuidarla, y que luego demos cuenta de lo que se puso en nuestras manos. La vida humana está ligada a la existencia de la Tierra. Por tal razón, debemos acoger el planeta Tierra como un lugar sagrado, en donde habita la vida y la bendición de Dios. Pues la naturaleza y todo lo que nos rodea se dan en abundancia para todas las criaturas.

En la Biblia se establece esta relación de cuidado de la creación y del ambiente a través de innumerables relatos bíblicos. En el diluvio, se nos habla de preservar cada especie y en las leyes del Levítico de la no explotación de la Tierra. Jesús utilizó los ejemplos de la naturaleza, del campo y de la siembra para transmitir sus enseñanzas. Pablo, habla de una salvación cósmica en Romanos 8.19 en donde se expresa que la creación será liberada de la esclavitud y corrupción para participar de la libertad gloriosa de los hijos e hijas de Dios. El Creador quiere que seamos participantes de esa regeneración y re-creación del planeta Tierra.
Actuemos con la urgencia que estos tiempos de crisis ambiental ameritan. Vamos a llevar a cabo los cambios necesarios en nuestros estilos de vida para detener tanto consumismo y desperdicio.
¡Salvemos el planeta! Asumamos la responsabilidad que se nos ha confiado: cuidar de la creación. Esto no es una opción, sino un compromiso ineludible.
La Rvda. Dra. Carmen J. Pagán Cabrera es ministra ordenada de las Iglesias Bautistas de Puerto Rico. Además es catedrática asociada en UIPR.
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